Desfase horario, el Jet-Lag

El desfase horario, más elegantemente llamado jet-lag, se ha convertido en el compañero de viaje menos glamuroso de nuestra era ultraconectada. Es un poco como si tu cuerpo se hubiera quedado en Barcelona mientras tu espíritu ya estaba bebiendo un zumo de coco en Vietnam.

Y ahí, ¡pum! Fatiga persistente, noches en vela, antojos a horas improbables y un humor que oscila entre somnolencia suave y ligera irritabilidad…

Bienvenido a la niebla temporal; ¡sin hablar de ese pequeño aire de zombi chic que no combina con ningún outfit!

En pocas horas, se atraviesan varios husos horarios y nuestro reloj interno mira su reloj con una expresión completamente perdida.

Pero hay buenas noticias: es totalmente posible ayudar a nuestro organismo a poner las agujas en el sentido correcto, sin tragar litros de café ni transformarse en un robot supervitaminado.

Entre la ciencia occidental, la sabiduría milenaria de la Medicina china y la magia del Dien Chan, descubre cómo reajustar tu reloj interno con dulzura, equilibrio… y una pizca de sentido común.